Me
da miedo pensar -sentir- ese extraño vacío en el estómago.
Cuando ves a alguien que amaste -o creíste amar- hoy. Después de que ha pasado
tanto.
Porque
te das cuenta -me doy cuenta- de que lo que veía ya no está.
Se
fue.
Y
me pregunto: ¿Yo y él? ¿Él y yo? ¿Fuimos...?
Porque
sé que soy una persona totalmente diferente ahora.
Él...
bueno... él quizá no ha cambiado.
Pero
ese es justamente el asunto.
Yo
cambié.
Y
no hay vuelta atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario